Hoy se conmemora el Día Mundial de la Filosofia, un día que Naciones Unidas estableció para destacar que "la filosofía es una disciplina que estimula el pensamiento crítico e independente y es capaz de trabajar en aras de un mejor entendimiento del mundo, promoviendo la paz y la tolerancia"; y la verdad en que en los tiempos que corren la filosofía nos hace más falta que nunca. Además este año las actividades conmemorativas ponen en relieve el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación para llegar a una audiencia mayor.
En España, desgraciadamente y debido a la última reforma educativa, la LOMCE expulsa la filosofía totalmente de la ESO y en Bachillerato elimina la Historia de la Filosofía relegándola a asignatura optativa. Estoy totalmente de acuerdo con la preocupación del profesorado de filosofía que consideran que, es importante conocer a los grandes pensadores, que de una manera u otra, han influido en el pensamiento que conocemos ahora.
Hay que tener en cuenta que, la filosofia además de estudiar a los grandes pensadores de siglos anteriores, estimula el pensamiento y el dialogo de nuestras hijas e hijos, porque la filosofía ayuda a pensar y a cuestionar y a intentar entender y no puede haber nada más estimulante que eso. No hay nada mejor que el amor al conocimiento y al entendimiento.
La Red Española de Filosofía nos dice una series de carencias que tendrá nuestro alumnado ante la privación de esta asignatura, entre otras, quiero destacar:
1. Tomarán peores decisiones, porque a través de ella aprendemos a ejercer el pensamiento crítico-creativo, porque no es posible valorar un hecho si no creamos los criterios para ello. Es útil a la hora de tomar decisiones cotidianas con criterio.
2. Definirán, con más torpeza, su ideología adulta. “Es precisamente a las edades de Bachillerato cuando los jóvenes comienzan a tener inquietudes: si creen en Dios o no, por qué las cosas son de una manera y no de otra”, comenta Sanlés. “De esos planteamientos salen los sistemas filosóficos, éticos, políticos, etc.”.
3. Se alejarán del efecto positivo de la duda. El escepticismo es una práctica recomendable en una sociedad en la que muchos quieren dar gato por liebre: políticos, economistas, comerciales, publicistas, seudocientífico, “Pienso, luego existo”.
4. Serán peores ciudadanos. Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa, el origen de las democracias liberales
5. Permanecerán impasibles ante la desigualdad. Está claro que la desigualdad ha crecido en los últimos años y el mundo sigue siendo un lugar injusto, “hay que saber abordar la actualidad con los filósofos de cada época”.
Os animo a firmar, como yo ya he hecho, la petición que a través de Change.org y con el apoyo de la Red Española de Filosofía (REF) se esta haciendo para que no se elimine la asignatura de Filosofía:
En España, desgraciadamente y debido a la última reforma educativa, la LOMCE expulsa la filosofía totalmente de la ESO y en Bachillerato elimina la Historia de la Filosofía relegándola a asignatura optativa. Estoy totalmente de acuerdo con la preocupación del profesorado de filosofía que consideran que, es importante conocer a los grandes pensadores, que de una manera u otra, han influido en el pensamiento que conocemos ahora.
Hay que tener en cuenta que, la filosofia además de estudiar a los grandes pensadores de siglos anteriores, estimula el pensamiento y el dialogo de nuestras hijas e hijos, porque la filosofía ayuda a pensar y a cuestionar y a intentar entender y no puede haber nada más estimulante que eso. No hay nada mejor que el amor al conocimiento y al entendimiento.
La Red Española de Filosofía nos dice una series de carencias que tendrá nuestro alumnado ante la privación de esta asignatura, entre otras, quiero destacar:
1. Tomarán peores decisiones, porque a través de ella aprendemos a ejercer el pensamiento crítico-creativo, porque no es posible valorar un hecho si no creamos los criterios para ello. Es útil a la hora de tomar decisiones cotidianas con criterio.
2. Definirán, con más torpeza, su ideología adulta. “Es precisamente a las edades de Bachillerato cuando los jóvenes comienzan a tener inquietudes: si creen en Dios o no, por qué las cosas son de una manera y no de otra”, comenta Sanlés. “De esos planteamientos salen los sistemas filosóficos, éticos, políticos, etc.”.
3. Se alejarán del efecto positivo de la duda. El escepticismo es una práctica recomendable en una sociedad en la que muchos quieren dar gato por liebre: políticos, economistas, comerciales, publicistas, seudocientífico, “Pienso, luego existo”.
4. Serán peores ciudadanos. Para ser buenos ciudadanos es importante que los alumnos conozcan las bases filosóficas en las que se basó la Revolución Francesa, el origen de las democracias liberales
5. Permanecerán impasibles ante la desigualdad. Está claro que la desigualdad ha crecido en los últimos años y el mundo sigue siendo un lugar injusto, “hay que saber abordar la actualidad con los filósofos de cada época”.
Os animo a firmar, como yo ya he hecho, la petición que a través de Change.org y con el apoyo de la Red Española de Filosofía (REF) se esta haciendo para que no se elimine la asignatura de Filosofía:
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