Tuvimos que estar muy pronto y, por desgracia, acabamos pronto, de cincuenta y tantos niños quedó el número 36, y se clasificaban para jugar la siguiente ronda hasta el número 35. Menudo disgusto se llevó el pobre, pero bueno, tiene que aprender que algunas veces se pierde y otras se gana.
El tiene claro que le gusta y que seguirá con este deporte y yo espero que así sea porque la verdad es que es muy entretenido.
Aquí dejo unas cuantas fotos del encuentro.
1 comentario:
Muy bueno ese artículo sobre mi competición y tienes mucha razón en una cosa que tengo que aprender a perder
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