Es tremendo, parece mentira que ya hayan pasado 11 años desde que nació Ernesto. Me acuerdo como si fuera ayer, todavía recuerdo como venían las enfermeras a la habitación porque decían que era enorme. Peso 3.780 gramos y 51 centímetros. A mi me parecía pequeñito, pequeñito y las enfermeras se empeñaban en decirme que no, que era muy grande, que era como una croqueta.
Y ahora ha crecido, y ahora sí que está mayor, mayor y guapo. Ahora está en esa etapa en la que quiere reafirmar que ya tiene su propia personalidad. Empieza a tener sus propios gustos, le gustan los vaqueros y los polos para vestir los fines de semana, pero también es feliz con chandal. Ya empieza a escuchar su propia música: high school musical, Jason Brothers, ... y claro también tiene ya su propio Ipod y se mete toda su música desde el ordenador, es tremendo.
Pero claro esta en esa edad en la que sigue siendo un niño pero quiere ser mayor, y pasa de la risa al llanto de la forma más tonta. Pero de verdad, es estupendo, es un niño guapo, listo, cariñoso, ... que voy a decir yo que soy su madre. Se me cae la baba.
Bueno también tengo que dar las gracias a mi amiga Elena que ha sido la única por haber dado a luz a un niño tan precioso. Yo me lo apunto y a partir de ahora no solo felicitare a los niños sino también a su madre, porque suyo a sido el mérito de que sus hijos estén en este mundo.
Bueno también tengo que dar las gracias a mi amiga Elena que ha sido la única por haber dado a luz a un niño tan precioso. Yo me lo apunto y a partir de ahora no solo felicitare a los niños sino también a su madre, porque suyo a sido el mérito de que sus hijos estén en este mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario