Mi amiga Elena es una madraza y además una joya aunque ella no se lo crea, tiene dos hijos como yo, de las mismas edades. Miguel es el mejor amigo de mi hijo mayor, él dice que es como su hermano y Marcos, que es un terremoto, es el mejor amigo de mi hijo pequeño. Mismas edades, mismas aficiones, mismas inquietudes, mismos estudios, ... que más decir.
No van al mismo colegio, ni siquiera hacen las mismas actividades extraescolares, pero aún así se llevan fenomenal. Yo llevo a mis hijos a Baloncesto (que lo hacen el cole) y al mayor a esgrima y al pequeño a natación (en el polideportivo de al lado de casa). Como véis todo muy cerquita, con horarios muy adaptados a la salida del cole, así que todos los días estamos prontito en casa, luego tocan deberes, duchas, tele, cena, y ............. a la cama (el mejor momento del día, sin duda alguna).
Mi amiga lleva a su hijo pequeño a Fútbol, ese apasionado es Marcos, juega en los infantiles del Real Madrid y se tiene que ir hasta dónde entrenan que para mí es el fin del mundo. Y al mayor le lleva al mismo sitio para hacer Karate, es un monstruo ya es cinturón verde-naranja pero a diferente hora. Yo siempre le digo que "qué buena madre eres", si yo fuera tú ni fútbol, ni karate, sino es al lado de casa. Pero Elena es así una madraza que parece que no le cuesta nada recorrerse media ciudad para ver felices a sus hijos. Me encanta.
Y luego está mi amiga Cristina, la histérica, con la que inaugure este blog. También lleva a sus hijos a natación, pero antes de ir, van a casa, hacen deberes, ella lee con el pequeño, le hace deberes del logopeda, y luego la quedan ganas para volver a salir (con el frio que hace ahora y lo de noche que es) para llevar a los enanos a la piscina.
Esto es ser buenas madres. O no?
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